lunes, 10 de septiembre de 2007

Un paso por Back to Bedlam 1


Back to Bedlam es el álbum debut del músico británico James Blunt. Fue publicado en 2004 por Custard Records. A raíz de la publicación del tercer sencillo del disco, “You’re Beautiful”, el album obtuvo éxito a nivel mundial, siendo número uno en ventas en paises de todo el planeta. Grabado en la ciudad norteamericana de Los Angeles y producido por Tom Rothrock, conocido porque ha trabajado con Beck o Elliott Smith entre otros, Back to Bedlam es un disco en que predominan canciones pop. Casi dos años depues de su lanzamiento el disco aun sigue sonando en todo el mundo.
La única música que escuchó James Blunt en su infancia fue el “Happy Birthday” and “Silent Night”.Su padre consideraba toda la música, aún la clásica, un ruido innecesario.
Un día se encontraba en la sala de sociología de la facultad y lo único que sabía es que lo esperaba Kosovo, un arma y un puesto de soldado al costado de un tanque de guerra. Muchas veces deseó dormirse y desaparecer de esa guerra. Para quebrar con la monotonía James a veces salía a caminar por las Villas serbias usando una capa de la Alemania del este cantando, “All we are saying. Is give peace a chance”. “En ese punto (del conflicto) eramos peace-keepers”, explica Blunt sobre aquel recuerdo desesperanzado. El periplo existencial de James Blunt se puede resumir así: nació en un hospital militar en Tidworth, asistió a Harrow School (escuela militar), siguió estudios en el Aerospace Manufacturing Engineering, luego se incorporó a la Royal Military Academy de Sandhurst, pasó por The Household Calvary, fue parte del ejercito inglés en Kosovo. Ya en la recta final de su carrera militar fue guardia imperial en el Buckingham Palace para luego aterrizar en un estudio de Los Ángeles donde junto a la multipremiada y talentosa Linda Perry le dio forma a su música. James puso las armas a descansar, agarró la guitarra y empezó a grabar en Tom Rothrock.
Linda Perry decidió lanzar a James Blunt en su sello discográfico. El disco (2004), aparecido en el 2005, se colocó en pocas semanas en el número uno de las listas británicas y desbancó a los mismísimos Coldplay. El disco sorprende desde la gráfica. Los colores de la portada y los enigmáticos contornos de figuras encabezadas por un mono hechicero. El contenido de las letras de las canciones está construida siguiendo, en cierta forma, una línea con el juego conocido como Bedlam.
Se trata de un juego para megalomaníacos contadores de historias. Bedlam es un hospital para enfermos mentales que supieron ser brillantes criminales. Allí, en Bedlam la atmósfera es serena y los internos son atendidos por dotados doctores y enfermeras que harán lo imposible para que esos super villanos del mundo sean rehabilitados.
Eso es lo que dice el material promocional de Bedlam. De cualquier manera, lo que ocurre dentro de Bedlam y de su juego es muy diferente. Bedlam es un juego de contadores de historias para toda cantidad de jugadores, aunque los que saben dicen que con 5 jugadores ya está bien. Para jugar necesitás un diccionario de bolsillo, hojas en blanco, lapicera y una goma. A eso hay que sumarle un gran sentido del humor y cierto conocimiento de películas de acción o de dibujos animados. Con el juego iniciado, uno de los jugadores toma el rol de un genio malvado que reposando en una sala del Bedlam Hospital cuenta historias y anécdotas sobre los viejos tiempos.

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